De repente, aunque muchas veces no lo demuestres, tienes ganas de hacer todo, de comerte el mundo y sí, ya era hora, sólo has de llevarlo a cabo. Has pasado por momentos que la verdad no han sido los mejores, pero todo tiene su recompensa, y tu mente está cambiando. Salir sin hora de llegada, sin tener que pensar qué será mañana y disfrutar el momento es clave para que todo fluya como debe. Ya basta de pensar en lo que pasó y no fue, o en la que pasó y si fue, hay que pensar en lo que llegará y pasará. Todo pasa por algo pero si hay que decir que debes poner de tu parte para que lo que quieres se haga realidad. Que los sueños no queden en sueños, nunca, además, eres expert@ en querer algo y conseguirlo por lo tanto, ¿por qué se te va a escapar ahora? Motívate, exprésate, mira hacia delante, no te plantees metas a muy largo plazo porque sabes que tardarás en conseguirlas (te puedes distraer con cualquier cosa que se te cruce en el camino), céntrate en aquí y ahora y todo irá llegando. Sólo ten paciencia y muchas ganas. Toma cada una de las oportunidades que la vida te pone de frente, y sobretodo, no dudes y te metas en ese círculo en el que necesitas a los demás para tomar cualquier decisión, si lo sientes, lánzate, al fin y al cabo, ¿qué tienes que perder?